María Auxiliadora y Santo Domingo Savio se hacen presentes en nuestra casa del Prenoviciado |
Además de ser un mes con muchos festejos civiles, Mayo cuenta con fiestas de gran importancia para la Familia Salesiana. En los primeros días, el día seis, festejamos a Santo Domingo Savio, patrono de los monaguillos. Alumno de San Juan Bosco, que le bastaron quince años para vivir el camino de la santidad. Como lo propuso en su primera comunión, estuvo dispuesto a morir antes que pecar y a tener como mejores amigos a Jesús y María. Él es un ejemplo claro y concreto de que la santidad está al alcance de todos, en especial de los jóvenes; además comprueba que el camino de santidad que propone Don Bosco, nos lleva a vivir en unión con Dios.
El día trece de este mes, tenemos la oportunidad de celebrar a otro modelo de santidad que es clave en el ambiente Salesiano. Recordamos a Santa María Dominga Mazzarello, cofundadora, junto con Don Bosco, del Instituto de las Hijas de María Auxilidora. Dios, en su Providencia, hizo coincidir a estos dos santos italianos, para dar plenitud al proyecto de salvación juvenil. Ambos con el gran deseo de salvar almas juveniles, Don Bosco con los varones y Madre Mazzarello atendiendo a las jóvenes.
El mes llega a su culmen, recordando a nuestra Madre del Cielo. El veinticuatro de mayo nos alegramos de contar con María como Auxilio de todos los cristianos. Santo Domingo Savio y Madre Mazzarello se distinguieron por depositar toda su confianza en María y en propagar su devoción. Así como ellos encomendemos nuestra vida a Ella y veremos lo que son los milagros, como lo insistía Don Bosco.